
Hace muchos años cuando se producía un delito buscaban sospechosos y cuando encontraban a alguna persona que creían que podía ser el/la culpable de esa infracción lo/la detenían, si esa persona no se declaraba culpable del crimen la sometían a torturas o martirios para que digan la verdad. Esto no debía ser permitido ya que si esa persona era un inocente la sometían a un sufrimiento injusto, y si el inocente era castigado brutalmente era innegable que iba a decir lo que los demás querían escuchar para dejar de sufrir.
También se producen injusticias en juicios orales ya que hay algunos jueces que deciden hacer oídos sordos a lo que dicen los acusados y sin escuchar su declaración los declara culpables.
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